No temáis, aun le queda otro riñón

Enviado por Naish.

Suspira. Observa a su presa, el camarero, y espera a estar situado en su campo de visión. Un vez lo está, levanta la palma de la mano, emula una firma en su mano izquierda y hace el gesto del pulgar arriba. Ejecución perfecta, de oro olímpico. Insuperable.

@pablomurrrr

Buenos días